domingo, 19 de julio de 2009

Los Alimentos y Sus Clasificaciones

Los alimentos se pueden clasificar en panes y cereales, leguminosas o legumbres, tubérculos y rizomas, frutas y verduras, carne, pescado, huevos; leche y derivados, grasas y aceites, y azúcares, confituras y almíbares.
El grupo de panes y cereales incluye el trigo, arroz, maíz y mijo. Son ricos en almidones y constituyen una fuente fácil y directa de suministro de calorías. Aunque la proteína no abunda en los cereales integrales, la gran cantidad que se consume aporta cantidades significativas, las cuales, sin embargo, deben complementarse con otros alimentos ricos en proteínas para obtener todos los aminoácidos esenciales. La harina de trigo blanco y el arroz refinado son bajos en nutrientes, pero, como todos los cereales enteros que contienen el germen y la capa exterior de la semilla, el trigo y el arroz aportan fibra al cuerpo: las vitaminas B tiamina, niacina y riboflavina, y los minerales cinc, cobre, manganeso y molibdeno.

Las legumbres o leguminosas abarcan una amplia variedad de frijoles o judías, chícharos o guisantes, lentejas y granos, e incluso el maní. Todos ellos son ricos en almidón, pero aportan bastante más proteína que los cereales o tubérculos. La proporción y el tipo de aminoácidos de las leguminosas es similar a los de la carne. Sus cadenas de aminoácidos a menudo complementan a las del arroz, el maíz y el trigo, que constituyen los alimentos básicos de muchos países.

Los tubérculos y los rizomas incluyen varios tipos de papa o patata, la mandioca y el taro. Son ricos en almidón y relativamente bajos en proteína, pero aportan gran variedad de vitaminas y minerales.
Las frutas y verduras son una fuente directa de muchos minerales y vitaminas que faltan en las dietas de cereales, en especial la vitamina C de los cítricos y la vitamina A procedente del caroteno de las zanahorias y verduras con hoja. En las verduras están presentes el sodio, cobalto, cloro, cobre, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. La celulosa de las verduras, casi imposible de digerir, proporciona el soporte necesario para hacer pasar la comida por el tracto digestivo. Muchas de las vitaminas más frágiles hidrosolubles se encuentran en las frutas y verduras, pero se destruyen con gran facilidad con el exceso de cocción.
La carne, el pescado y los huevos aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para ensamblar sus propias proteínas. La carne contiene un 20% de proteína, 20% de grasa y 60% de agua. Las vísceras son fuentes ricas en vitaminas y minerales. Todos los pescados contienen un alto porcentaje de proteínas, y los aceites de algunos de ellos son ricos en vitaminas D y A. La clara del huevo es la forma más concentrada de proteína que existe.
La leche y sus derivados incluyen la leche entera, el queso, el yogur y los helados, todos ellos conocidos por su abundancia en proteína, fósforo y en especial calcio. La leche también es rica en vitaminas pero no contiene hierro y, si es pasteurizada, carece de vitamina C. Aunque la leche es esencial para los niños, su excesivo consumo por parte de los adultos puede producir ácidos grasos insaturados que se acumulan en el sistema circulatorio.
Las grasas y aceites incluyen la mantequilla, manteca, sebo y aceites vegetales. Todos ellos tienen un alto contenido de calorías, pero, aparte de la mantequilla y algunos aceites vegetales como el de palma, contienen pocos nutrientes.
Los azúcares, confituras y almíbares se consumen en grandes cantidades en algunos países, donde constituyen una gran parte del aporte de hidratos de carbono. La miel y el jarabe de arce están compuestos de más de un 75% de azúcar y contienen pocos nutrientes. El consumo excesivo de azúcar provoca caries.

Indicaciones dietéticas
En general, los científicos recomiendan lo siguiente: comer alimentos variados; mantener el peso ideal; evitar el exceso de grasas y aceites, grasas saturadas y colesterol; comer alimentos con suficiente almidón y fibra; evitar el exceso de azúcar y sodio, y, en caso de beber alcohol, hacerlo moderadamente.

Nutrientes esenciales
Los nutrientes se clasifican en cinco grupos principales: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales. Estos grupos comprenden un total aproximado de entre 45 y 50 sustancias que los científicos consideran esenciales para mantener la salud y un crecimiento normal. Aparte del agua y el oxígeno, incluyen también unos ocho aminoácidos constituyentes de las proteínas, cuatro vitaminas liposolubles y diez hidrosolubles, unos diez minerales y tres electrólitos. Aunque los hidratos de carbono son una fuente de energía, no se consideran esenciales, ya que para este fin se pueden transformar proteínas.

Proteínas

La función primordial de la proteína es producir tejido corporal y sintetizar enzimas, algunas hormonas como la insulina, que regulan la comunicación entre órganos y células, y otras sustancias complejas, que rigen los procesos corporales. Las proteínas animales y vegetales no se utilizan en la misma forma en que son ingeridas, sino que las enzimas digestivas deben descomponerlas en aminoácidos que contienen nitrógeno. Es fácil disponer de proteínas de origen animal o vegetal. De los 20 aminoácidos que componen las proteínas, ocho se consideran esenciales(leucina, isoleucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.), deben ser tomados ya listos a través de los alimentos. Si estos aminoácidos esenciales no están presentes al mismo tiempo y en proporciones específicas, los otros aminoácidos, todos o en parte, no pueden utilizarse para construir las proteínas humanas. Por tanto, para mantener la salud y el crecimiento es muy importante una dieta que contenga estos aminoácidos esenciales. Cuando hay una carencia de alguno de ellos, los demás aminoácidos se convierten en compuestos productores de energía, y se excreta su nitrógeno. Cuando se ingieren proteínas en exceso, lo cual es frecuente en países con dietas ricas en carne, la proteína extra se descompone en compuestos productores de energía. Dado que las proteínas escasean bastante más que los hidratos de carbono aunque producen también 4 calorías por gramo, la ingestión de carne en exceso, cuando no hay demanda de reconstrucción de tejidos en el cuerpo, resulta una forma ineficaz de procurar energía. Los alimentos de origen animal contienen proteínas completas porque incluyen todos los aminoácidos esenciales. En la mayoría de las dietas se recomienda combinar proteínas de origen animal con proteínas vegetales. Se estima que 0,8 gramos por kilo de peso es la dosis diaria saludable para adultos normales.
Además de intervenir en el crecimiento y el mantenimiento celulares, las proteínas son responsables de la contracción muscular. Las enzimas digestivas son proteínas, al igual que la insulina y casi todas las demás hormonas, los anticuerpos del sistema inmunológico y la hemoglobina, que transporta oxígeno en la sangre. Los cromosomas, que transmiten los caracteres hereditarios en forma de genes, están compuestos por ácidos nucleicos y proteínas.
Muchas enfermedades e infecciones producen una pérdida continuada de nitrógeno en el cuerpo. Este problema debe ser compensado con un mayor consumo de proteína dietética. Asimismo, los niños también precisan más proteína por kilogramo de peso corporal. Una deficiencia de proteínas acompañada de falta de energía da origen a una forma de malnutrición proteico-energética conocida con el nombre de marasmo, que se caracteriza por pérdida de grasa corporal y desgaste de músculos.

Minerales
Los minerales inorgánicos son necesarios para la reconstrucción estructural de los tejidos corporales además de que participan en procesos tales como la acción de los sistemas enzimáticos, contracción muscular, reacciones nerviosas y coagulación de la sangre. Estos nutrientes minerales, que deben ser suministrados en la dieta, se dividen en dos clases: macroelementos, tales como calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro, yodo y potasio; y
microelementos, tales como cobre, cobalto, manganeso, flúor y cinc.
El calcio es necesario para desarrollar los huesos y conservar su rigidez. La leche y sus derivados son la principal fuente de calcio.
El fósforo, también presente en muchos alimentos y sobre todo en la leche, se combina con el calcio en los huesos y los dientes. Desempeña un papel importante en el metabolismo de energía en las células, afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
El magnesio, presente en la mayoría de los alimentos, es esencial para el metabolismo humano y muy importante para mantener el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares.
El sodio está presente en pequeñas cantidades en la mayoría de los productos naturales y abunda en las comidas preparadas y en los alimentos salados. Está también presente en el fluido extracelular, donde tiene un papel regulador. El exceso de sodio produce edema, que consiste en una superacumulación de fluido extracelular. En la actualidad existen pruebas de que el exceso de sal en la dieta contribuye a elevar la tensión arterial.
El hierro es necesario para la formación de la hemoglobina, pigmento de los glóbulos rojos de la sangre responsables de transportar el oxígeno. Sin embargo, este mineral no es absorbido con facilidad por el sistema digestivo. En los hombres se encuentra en cantidades suficientes, pero las mujeres en edad menstrual, que necesitan casi dos veces más cantidad de hierro debido a la pérdida que se produce en la menstruación, suelen tener deficiencias y deben tomar hierro fácil de asimilar.
El yodo es imprescindible para la síntesis de las hormonas de la glándula tiroides. Su deficiencia produce bocio, que es una inflamación de esta glándula en la parte inferior del cuello. La ingestión insuficiente de yodo durante el embarazo puede dar lugar a cretinismo o deficiencia mental en los niños.

Los microelementos son otras sustancias inorgánicas que aparecen en el cuerpo en diminutas cantidades, pero que son esenciales para gozar de buena salud. Se sabe poco de su funcionamiento, y casi todo lo que se conoce de ellos se refiere a la forma en que su ausencia, sobre todo en animales, afecta a la salud. Los microelementos aparecen en cantidades suficientes en casi todos los alimentos.
Entre los microelementos más importantes se encuentra el cobre, presente en muchas enzimas y en proteínas, que contiene cobre, de la sangre, el cerebro y el hígado. La insuficiencia de cobre está asociada a la imposibilidad de utilizar el hierro para la formación de la hemoglobina. El cinc también es importante para la formación de enzimas. Se cree que la insuficiencia de cinc impide el crecimiento normal y, en casos extremos, produce enanismo. Se ha descubierto que el flúor, que se deposita sobre todo en los huesos y los dientes, es un elemento necesario para el crecimiento en animales. Entre los demás microelementos podemos citar el cromo, el molibdeno y el selenio.

Vitaminas
Cualquiera de los compuestos orgánicos que el cuerpo necesita para el metabolismo, para la protección de la salud y para lograr el crecimiento adecuado en los niños. Las vitaminas también participan en la formación de hormonas, células sanguíneas, sustancias químicas del sistema nervioso y material genético. Las diversas vitaminas no están relacionadas químicamente, y la mayoría de ellas tiene una acción fisiológica distinta. Por lo general actúan como catalizadores, combinándose con las proteínas para crear metabólicamente enzimas activas que a su vez producen importantes reacciones químicas en todo el cuerpo. Sin las vitaminas muchas de estas reacciones tardarían más en producirse o cesarían por completo. Sin embargo, aún falta mucho para tener una idea clara de las intrincadas formas en que las vitaminas actúan en el cuerpo.
Las 13 vitaminas identificadas se clasifican de acuerdo a su capacidad de disolución en grasa o en agua. Las vitaminas liposolubles, A, D, E y K, suelen consumirse junto con alimentos que contienen grasa y, debido a que se pueden almacenar en la grasa del cuerpo, no es necesario tomarlas todos los días. Las vitaminas hidrosolubles, las ocho del grupo B y la vitamina C, no se pueden almacenar y por tanto se deben consumir con frecuencia, preferiblemente a diario (a excepción de algunas vitaminas B, como veremos después).
El cuerpo sólo puede producir vitamina D; todas las demás deben ingerirse a través de la dieta. La carencia da origen a una amplia gama de disfunciones metabólicas y de otro tipo. Una dieta bien equilibrada contiene todas las vitaminas necesarias, y la mayor parte de las personas que siguen una dieta así pueden corregir cualquier deficiencia anterior de vitaminas. Sin embargo, las personas que siguen dietas especiales, que sufren de trastornos intestinales que impiden la absorción normal de los nutrientes, o que están embarazadas o dando de mamar a sus hijos, pueden necesitar suplementos especiales de vitaminas para sostener su metabolismo. Aparte de estas necesidades reales, también existe la creencia popular de que las vitaminas ofrecen remedio para muchas enfermedades, desde resfriados hasta el cáncer; pero en realidad el cuerpo elimina rápidamente casi todos estos preparados sin absorberlos. Además, las vitaminas liposolubles pueden bloquear el efecto de otras vitaminas e incluso causar intoxicación grave si se toman en exceso.

Vitamina A
La vitamina A es un alcohol primario de color amarillo pálido que deriva del caroteno. Afecta a la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, huesos y dientes, a la vista y a la reproducción. Uno de los primeros síntomas de insuficiencia es la ceguera nocturna (dificultad en
adaptarse a la oscuridad). Otros síntomas son excesiva sequedad en la piel; falta de secreción de la membrana mucosa, lo que produce susceptibilidad a la invasión bacteriana, y sequedad en los ojos debido al mal funcionamiento del lagrimal, importante causa de ceguera en los niños de países poco desarrollados.
El cuerpo obtiene la vitamina A de dos formas. Una es fabricándola a partir del caroteno, un precursor vitamínico encontrado en vegetales como la zanahoria, brécol, calabaza, espinacas, col y batata. La otra es absorbiéndola ya lista de organismos que se alimentan de vegetales. La vitamina A se encuentra en la leche, mantequilla, queso, yema de huevo, hígado y aceite de hígado de pescado. El exceso de vitamina A puede interferir en el crecimiento, detener la menstruación, perjudicar los glóbulos rojos de la sangre y producir erupciones cutáneas, jaquecas, náuseas e ictericia.

Las vitaminas B
Conocidas también con el nombre de complejo vitamínico B, son sustancias frágiles, solubles en agua, varias de las cuales son sobre todo importantes para metabolizar los hidratos de carbono.

B1
La tiamina o vitamina B1, una sustancia cristalina e incolora, actúa como catalizador en el metabolismo de los hidratos de carbono, permitiendo metabolizar el ácido pirúvico y haciendo que los hidratos de carbono liberen su energía. La tiamina también participa en la síntesis de sustancias que regulan el sistema nervioso. La insuficiencia de tiamina produce beriberi, que se caracteriza por debilidad muscular, inflamación del corazón y calambres en las piernas, y, en casos graves, incluso ataque al corazón y muerte. Muchos alimentos contienen tiamina, pero pocos la aportan en cantidades importantes. Los alimentos más ricos en tiamina son el cerdo, las vísceras (hígado, corazón y riñones), levadura de cerveza, carnes magras, huevos, vegetales de hoja verde, cereales enteros o enriquecidos, germen de trigo, bayas, frutos secos y legumbres. Al moler los cereales se les quita la parte del grano más rica en tiamina, de ahí la probabilidad de que la harina blanca y el arroz blanco refinado carezcan de esta vitamina. La práctica, bastante extendida, de enriquecer la harina y los cereales ha eliminado en parte el riesgo de una insuficiencia de tiamina, aunque aún se presenta en alcohólicos que sufren deficiencias en la nutrición.

B2
La riboflavina o vitamina B2, al igual que la tiamina, actúa como coenzima, es decir, debe combinarse con una porción de otra enzima para ser efectiva en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el transporte de oxígeno. También actúa en el mantenimiento de las membranas mucosas. La insuficiencia de riboflavina puede complicarse si hay carencia de otras vitaminas del grupo B. Sus síntomas, no tan definidos como los de la insuficiencia de tiamina, son lesiones en la piel, en particular cerca de los labios y la nariz, y sensibilidad a la luz. Las mejores fuentes de riboflavina son el hígado, la leche, la carne, verduras de color verde oscuro, cereales enteros y enriquecidos, pasta, pan y setas.

B3
La nicotinamida o vitamina B3, vitamina del complejo B cuya estructura responde a la amida del ácido nicotínico o niacina, funciona como coenzima para liberar la energía de los nutrientes. También se conoce como vitamina PP. La insuficiencia de niacina o ácido nicotínico produce pelagra, cuyo primer síntoma es una erupción parecida a una quemadura solar allá donde la piel queda expuesta a la luz del Sol. Otros síntomas son lengua roja e hinchada, diarrea, confusión mental, irritabilidad y, cuando se ve afectado el sistema nervioso central, depresión y trastornos mentales. Las mejores fuentes de niacina son: hígado, aves, carne, salmón y atún enlatados, cereales enteros o enriquecidos, guisantes (chícharos), granos secos y frutos secos. El cuerpo también fabrica niacina a partir del aminoácido triptófano. Se han utilizado experimentalmente sobredosis de niacina en el tratamiento de la esquizofrenia, aunque ninguna prueba ha demostrado su eficacia. En grandes cantidades reduce los niveles de colesterol en la sangre, y ha sido muy utilizada en la prevención y tratamiento de la arterioesclerosis. Las grandes dosis en periodos prolongados pueden ser perjudiciales para el hígado.

B6
La piridoxina o vitamina B6 es necesaria para la absorción y el metabolismo de aminoácidos. También actúa en la utilización de grasas del cuerpo y en la formación de glóbulos rojos. La insuficiencia de piridoxina se caracteriza por alteraciones en la piel, grietas en la comisura de los labios, lengua depapilada, convulsiones, mareos, náuseas, anemia y piedras en el riñón. Las mejores fuentes de piridoxina son los granos enteros (no los enriquecidos), cereales, pan, hígado, aguacate, espinaca, judías verdes (ejotes) y plátano. La cantidad de piridoxina necesaria es proporcional a la cantidad de proteína consumida.

B12
La cobalamina o vitamina B12 también se conoce como cianocobalamina, una de las vitaminas aisladas más recientemente, y es necesaria en cantidades ínfimas para la formación de nucleoproteínas, proteínas y glóbulos rojos, y para el funcionamiento del sistema nervioso. La insuficiencia de cobalamina se debe con frecuencia a la incapacidad del estómago para producir una glicoproteína (factor intrínseco) que ayuda a absorber esta vitamina. El resultado es una anemia perniciosa, con los característicos síntomas de mala producción de glóbulos rojos, síntesis defectuosa de la mielina (vaina nerviosa) y pérdida del epitelio (cubierta membranosa) del tracto intestinal. La cobalamina se obtiene sólo de fuentes animales: hígado, riñones, carne, pescado, huevos y leche. A los vegetarianos se les aconseja tomar suplementos de vitamina B12.

Otras vitaminas del grupo B
El ácido fólico o folacina es una coenzima necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina; su insuficiencia en los seres humanos es muy rara. El ácido fólico es efectivo en el tratamiento de ciertas anemias y la psilosis. Se encuentra en las vísceras de animales, verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, granos enteros y levadura de cerveza. El ácido fólico se pierde en los alimentos conservados a temperatura ambiente y durante la cocción. A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles, el ácido fólico se almacena en el hígado y no es necesario ingerirlo diariamente.
El ácido pantoténico, otra vitamina B, desempeña un papel aún no definido en el metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y grasas. Abunda en muchos alimentos y también es fabricado por bacterias intestinales.
La biotina, otra vitamina B que también es sintetizada por bacterias intestinales y se encuentra muy extendida en los alimentos, participa en la formación de ácidos grasos y en la liberación de energía procedente de los hidratos de carbono. Se ignora su insuficiencia en seres humanos.

Vitamina C (ácido ascórbico)
La vitamina C es importante en la formación y conservación del colágeno, la proteína que sostiene muchas estructuras corporales y que representa un papel muy importante en la formación de huesos y dientes. También favorece la absorción de hierro procedente de los alimentos de origen vegetal. El escorbuto es la clásica manifestación de insuficiencia grave de ácido ascórbico. Sus síntomas se deben a la pérdida de la acción cimentadora del colágeno, y entre ellos están las hemorragias, caída de dientes y cambios celulares en los huesos de los niños. La afirmación de que las dosis masivas de ácido ascórbico previenen resfriados y gripe no se ha obtenido de experiencias meticulosamente controladas. Sin embargo, en otros experimentos se ha demostrado que el ácido ascórbico previene la formación de nitrosaminas, unos compuestos que han producido tumores en animales de laboratorio y quizá los produzcan en seres humanos. Aunque el ácido ascórbico no utilizado se elimina rápidamente por la orina, las dosis largas y prolongadas pueden derivar en la formación de cálculos en la vejiga y el riñón, interferencia en los efectos de los anticoagulantes, destrucción de la vitamina B12 y pérdida de calcio en los huesos. Las fuentes de vitamina C incluyen los cítricos, fresas frescas, pomelo (toronja), piña y guayaba. Buenas fuentes vegetales son el brécol, las coles de Bruselas, tomates, espinacas, col, pimientos verdes, repollo y nabos.

Vitamina D
Es necesaria para la formación normal de los huesos y para la retención de calcio y fósforo en el cuerpo. También protege los dientes y huesos contra los efectos del bajo consumo de calcio, haciendo un uso más efectivo del calcio y el fósforo. Llamada también 'vitamina solar', la vitamina D se obtiene de la yema de huevo, hígado, atún y leche enriquecida con vitamina D. También se fabrica en el cuerpo cuando los esteroles, que se encuentran en muchos alimentos, se desplazan a la piel y reciben la irradiación del Sol. La insuficiencia de vitamina D, o raquitismo, se da rara vez en los climas tropicales donde hay abundancia de rayos solares, pero hubo un tiempo en que era común entre los niños de las ciudades poco soleadas antes de empezar a utilizar leche enriquecida con esta vitamina. El raquitismo se caracteriza por deformidad de la caja torácica y el cráneo y por piernas arqueadas, todo ello producido por la mala absorción de calcio y fósforo en el cuerpo. Debido a que la vitamina D es soluble en grasa y se almacena en el cuerpo, su consumo excesivo puede causar intoxicación vitamínica, daños al riñón, letargia y pérdida de apetito.

Vitamina E
El papel de la vitamina E en el cuerpo humano aún no se ha establecido claramente, pero se sabe que es un nutriente esencial en más de veinte especies vertebradas. Esta vitamina participa en la formación de los glóbulos rojos, músculos y otros tejidos y en la prevención de la oxidación de la vitamina A y las grasas. Se encuentra en los aceites vegetales, germen de trigo, hígado y verduras de hoja verde. Aunque la vitamina E se aconseja popularmente para gran variedad de enfermedades, no hay pruebas sustanciales que respalden estas afirmaciones. Si bien se almacena en el cuerpo, parece que las sobredosis de vitamina E tienen menos efectos tóxicos que las de otras vitaminas liposolubles.

Vitamina K
La vitamina K es necesaria principalmente para la coagulación de la sangre. Ayuda a la formación de la protrombina, enzima necesaria para la producción de fibrina en la coagulación. Las fuentes más ricas en vitamina K son la alfalfa y el hígado de pescado, que se emplean para hacer preparados con concentraciones de esta vitamina. Las fuentes dietéticas incluyen todas las verduras de hoja verde, yema de huevo, aceite de soja o soya e hígado. Para un adulto sano, una dieta normal y la síntesis bacteriana a nivel intestinal suele ser suficiente para abastecer el cuerpo de vitamina K y protrombina. Las alteraciones digestivas pueden provocar una mala absorción de vitamina K, y por tanto deficiencias en la coagulación de la sangre.

Hidratos de carbono
El grupo de los hidratos de carbono está formado principalmente por azúcar, almidón, dextrina, celulosa y glucógeno, sustancias que constituyen una parte importante de la dieta de los humanos y de muchos animales. Los más sencillos son los azúcares simples o monosacáridos, que contienen un grupo aldehído o cetona; el más importante es la glucosa. Dos moléculas monosacáridas unidas por un átomo de oxígeno, con la eliminación de una molécula de agua, producen un disacárido, siendo los más importantes la sacarosa, la lactosa y la maltosa.

El almidón y la pectina, un agente cuajante, se usan en la preparación de alimentos para el hombre y el ganado. La goma arábiga se usa en medicamentos demulcentes. El agar, un componente de algunos laxantes, se utiliza como agente espesador en los alimentos y como medio para el cultivo bacteriano; también en la preparación de materiales adhesivos, de encolado y emulsiones. La hemicelulosa se usa para modificar el papel durante su fabricación. Las dextranas son polisacáridos utilizados en medicina como expansores de volumen del plasma sanguíneo para contrarrestar las conmociones agudas. Otro hidrato de carbono, el sulfato de heparina, es un anticoagulante de la sangre.
Aportan gran cantidad de energía en la mayoría de las dietas humanas. Se queman durante el metabolismo para producir energía, liberando dióxido de carbono y agua.
Hay dos tipos de hidratos de carbono: féculas, que se encuentran principalmente en los cereales, legumbres y tubérculos, y azúcares, que están presentes en los vegetales y frutas. Los hidratos de carbono son utilizados por las células en forma de glucosa, principal combustible del cuerpo.
Los hidratos de carbono en los que se encuentran la mayor parte de los nutrientes son los llamados hidratos de carbono complejos, tales como cereales sin refinar, tubérculos, frutas y verduras, que también aportan proteínas, vitaminas, minerales y grasas.

Grasas
Las grasas son importantes en la dieta como fuente de energía, ya que producen 9 kcal por gramo. En los países desarrollados, el 40% o más del consumo total de energía suele proceder de las grasas. Es un porcentaje superior a lo que se considera recomendable para la salud, el consumo excesivo de grasas está asociado a la obesidad, enfermedades de corazón y vesícula biliar y algunos tipos de cáncer. Las líneas nutricionales, por tanto, recomiendan no ingerir más del 30% de energía a través de las grasas. En países menos desarrollados, las grasas pueden aportar menos del 15% de energía, un nivel de consumo en el que es difícil comer lo suficiente como para satisfacer las necesidades energéticas. La grasa también es importante para la absorción de las vitaminas solubles en grasa, A, D, E y K. Gran parte del sabor de los alimentos está contenido en la grasa.
Para ayudar a las personas a reducir el consumo de grasa, se ha creado una variedad de productos bajos en grasa para sustituir parcial o totalmente la mantequilla y la margarina (que contienen un 80-82% de grasa) de la dieta. Los productos para untar se hacen con crema fundida y aceite vegetal y contienen un 72-75% de grasa, mientras que los mismos productos bajos en grasa son principalmente aceites vegetales que contienen un 60-70% de grasa, y se pueden emplear para la cocina igual que la mantequilla o la margarina. Los bajos (37-40%) y los muy bajos en grasa (20-25%) contienen grasa láctea y aceites vegetales, y no son aptos para cocinar. Los que tienen un contenido muy bajo en grasas (5%) se fabrican utilizando un sustituto para la grasa como la Simplesse, una proteína modificada, u Olestra (ambas son marcas registradas), un poliéster azucarado que no se digiere.
Las grasas se dividen en saturadas e insaturadas, dependiendo de si los enlaces químicos entre los átomos de carbono de las moléculas contienen todos los átomos de hidrógeno que pueden tener (saturadas) o tienen capacidad para más átomos (insaturadas), debido a la presencia de dobles o triples enlaces. Generalmente, las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente; las insaturadas y poliinsaturadas son líquidas. Las grasas insaturadas pueden convertirse en grasas saturadas añadiendo átomos de hidrógeno.
Cuando se añaden a la dieta grasas sólidas saturadas, aumenta la cantidad de colesterol en la sangre, pero si las grasas sólidas se sustituyen por grasas o aceites insaturados líquidos (en concreto el tipo poliinsaturado), la cantidad de colesterol disminuye.
Aunque más escasas que los hidratos de carbono, las grasas producen más del doble de energía. Por ser un combustible
compacto, las grasas se almacenan muy bien para ser utilizadas después en caso de que se reduzca el aporte de hidratos de carbono.

Avitaminosis
Carencia de todas las vitaminas.
Esto trae fuerte repercusión sobre la actividad enzimática; se nota particularmente en el momento de la renutrición, cuando se exalta abruptamente la demanda.
Es particularmente importante la carencia de retinol, cuyo aporte falta por la escasa ingestión de proteínas. La provisión de caroteno, empero, tampoco compensas, debido a que el intestino convierte poco en retinol, con lo que cae la visión crepuscular (menos rodopsina), se reconocen mal los colores, hay manchas de Bitot y xeroftalmía (atrofia seca de conjuntivas oculares). En nuestro medio, sIn embargo, no son frecuentes la queratomalacia y la úlcera de córnea. Como se forma también menos ácido retinoico, se forma menos mucus para las secreciones sebáceas y disminuye la inmunidad cutánea local; esto es agravado por la atrofia de células epiteliales y la mayor queratinización, que ocluye los folículos pilosos.
En la desnutrición primaria la falta de tiamina bloquea la conversión del ácido pirúvico. En los países en desarrollo la manifestación clínica más ostensibles es el beriberi. La tiamina es necesaria también para metabolizar aminoáicidos ramificados.

La falta de riboflavina afecta la síntesis de flavoproteínas, necesarias para la deamlnación, la oxidación de ácidos grasos y la cadena respiratoria. Esto se agrava por la falta de aporte de njacina que también actúa como transportador de electrones y no puede ser compensada por el metaboljsmo del triptófano, ya que es un aminoácido esencial y también su aporte se encuentra disminuido. La falta de piridoxina compromete el funcionamiento de un elevado número de reacciones enzimáticas. En cambio es muy frecuente la carencia de folatos, que son indispensables para la síntesis de los núcleos de todas las células, lo que puede testimoniarse mediante el diagnóstico de la anemia macrocítica. La carencia de cobaIamina es compensada por fuertes reservas hepáticas por absorción mediante difusión y por la escasa contribución del factor intrínseco.
La carencia de menadiona es compensada por la síntesis bacteriana intestinal; pero en el recién nacido hay escaso aporte por lactancia materna falta dicha flora y aparece una tendencia a las hemorragias.
Una hipótesis para explicar la acción de los tocoferoles postula que la cadena fitilo interactúa con los ácidos grasos insaturados de las membranas.

viernes, 17 de julio de 2009

Dieta del Dr. Shelton

La dieta del Dr. Shelton fue de las primeras en promover la disociación de los alimentos o sea aprender a combinarlos para perder peso y sentirnos mejor. Esta dieta disociada nos ayudará, de forma puntual, a deshincharnos y sentirnos mucho más ligeros.


En qué se basa la dieta del Dr. Shelton

En un principio el Dr. Shelton creó una dieta vegetariana que más tarde adapto para los no vegetarianos con la intención de enseñar a hacer una combinación de alimentos más saludable.

La dieta del Dr. Shelton está basada en la forma de combinar los alimentos. Los alimentos están separados por grupos y él aconseja las posible e ideales combinaciones.

El no mezclar los alimentos cuando comemos es para que las digestiones sean más ligeras.
La base fundamental de la dieta es no mezclar alimentos de contenido ácido con alimentos de alto contenido proteico.

¿Cuándo es más conveniente realizar la dieta Shelton?

Al principio de cada estación. Nos servirá también como dieta depurativa.
Su duración no debe exceder de los 14 días.

División de los alimentos que hizo el Dr. Shelton

  • Alimentos de alto contenido proteico: carnes, pescado, frutos secos, legumbres y aceitunas, leche y cereales.
  • Alimentos de alto contenido en hidratos de carbono, de digestión lenta:almidones, cereales, legumbres secas, papas, frutos secos, frutas dulces, higos, uva negra, banana, ciruela, azúcar y jarabes, azúcar blanco y moreno y miel.
  • Alimentos de alto contenido en grasas: aceites, manteca, margarina, crema, carne grasas, frutos secos, embutidos.
  • Alimentos de alto contenido ácido: cítricos, ananá, tomate, fruta verde, uva verde, ciruela, durazno, fruta semiácida, pera, damasco, manzana, ciruela, cerezas.
  • Alimentos de bajo contenido de azúcar: lechuga, apio, endibia, repollo, coles de Bruselas, brócoli, espinaca, nabo, berenjena, pepino, perejil, berro, cebolla, ajo, zapallito o calabaza, espárrago y melones y sandias.

Ejemplo de dieta Shelton para la primavera y verano

  • Primer día
    Desayuno: sandía.
    Almuerzo: ensalada verde, acelgas, calabaza, patatas.
    Cena: ensalada verde, habas, frutas oleaginosas.
  • Segundo día
    Desayuno: durazno, cerezas.
    Almuerzo: ensalada verde, hojas de remolacha, zanahoria, habas al horno.
    Cena: ensalada verde, espinacas, col, requesón.
  • Tercer día
    Desayuno: melón.
    Almuerzo: ensalada verde, coliflor, calabaza, alcachofas.
    Cena: ensalada verde, coliflor, maíz blando, palta.
  • Cuarto día
    Desayuno: cerezas o fresas, con crema, sin azúcar.
    Almuerzo: ensalada verde, coliflor, espinacas, arroz integral.
    Cena: ensalada verde, calabaza, hojas de nabo, chuletas de cordero.
  • Quinto día
    Desayuno: ciruelas.
    Almuerzo: ensalada verde, repollo, zanahoria, batatas.
    Cena: ensalada verde, calabaza, espinacas, huevo.
  • Sexto día
    Desayuno: sandía.
    Almuerzo: ensalada verde, berenjena al horno, acelgas, pan de trigo integral.
    Cena: ensalada verde, calabaza, espinacas, huevos.
  • Séptimo día
    Desayuno: banana, cerezas, yogur.
    Almuerzo: ensalada verde, arvejas, endibias, patatas.
    Cena: ensalada verde, col, coliflor, soja germinada.
    Repetir el mismo régimen, otros 7 días.

Como regla general el Dr. Shelton aconseja tomar el desayuno a base de frutas ácidas sobre las ocho de la mañana, el almuerzo a base de glúcidos a las 12 o las 13 horas y la cena se tomará sobre las 19 a 20 horas y será proteica.

Ventajas de la dieta del Dr. Shelton

Al ser prácticamente vegetariana ayuda a mejorar el sistema cardiovascular y prevenir algunas enfermedades producidas por un exceso de alimentos de origen animal.

Desventajas de la dieta Shelton

Es una dieta de muy bajo nivel calórico. Si la prolongamos en el tiempo pueden aparecer algunos problemas de salud, como alteraciones gastrointestinales, mareos, sequedad de la piel. El escaso aporte de fibra puede favorecer la aparición del estreñimiento.
No es aconsejable prolongarla más de los 14 días, y se deben tomar algunos suplementos vitamínicos.


domingo, 12 de julio de 2009

Dieta dislipemia - Hipercolesterolemia

Dieta para pacientes con dislipemia o hipercolesterolemia

(Recomendaciones dietéticas para la prevención
de la aterosclerosis en la población general)

  • Mantenga una dieta variada, con abundancia de cereales, verduras y frutas.
  • Reduzca el sobrepeso con una dieta baja en calorías.
  • Disminuya el consumo de carnes rojas, huevos (máximo 2 ó 3 por semana), leche entera y derivados (helados, nata, mantequilla, yogures enteros, quesos grasos,...).
  • Consuma preferentemente aceite de oliva y evite los aceites de coco y palma, presentes frecuentemente en productos de bollería, fritos y precocinados.
  • Introduzca en su dieta frecuentemente los pescados blancos y en especial los azules (sardina, trucha, atún, caballa, salmón,...).
  • Evite el consumo de alcohol.
  • Si desea hacer algo realmente importante por su salud: NO FUME.
  • Haga ejercicio físico de forma regular.

Cocinado: cocine con poco aceite (oliva, girasol o maíz). Evite en lo posible los fritos y guisos. Preferible a la plancha o a la brasa. Retire la grasa visible de la carne antes de cocinarla.

Frecuencia recomendada de carnes y aves: carnes rojas, dos días por semana; pollo, pavo sin piel o conejo, dos o tres días por semana. Cantidad recomendada: una sola vez al día, no más de 200 gramos.

Condimentos: utilice todo tipo de condimentos. Sal con moderación.

Alcohol: es aceptable en los adultos hasta 2-3 vasitos de vino al día. Es desaconsejable en pacientes con sobrepeso, mujeres embarazadas y pacientes con hipertrigliceridemia.

jueves, 9 de julio de 2009

La dieta contra el cáncer. ¿Verdad o Mito?

La incógnita se incrementa cada día mas, brindando un nuevo panorama a esta visión si la dieta realmente influye en las probabilidades de contraer cáncer de próstata. Importantes avales de la medicina se encuentran en estos momentos investigando sin tener ningúna probabilidad certera

sobre la cantidad de alimentos a consumir y las probabilidades de que comiendo mas frutas, mas pescado, así como también menos grasas y menos carne pueda llegar a ser una cuestión de prevención para cualquier tipo de cáncer.

Pero médicos y eruditos en el tema como Arthur Schatzkin ó Barnett Kramer, nos confirman que el tema sigue siendo un gran signo de interrogación y que no pueden dar ninguna certeza de que ésto así sea, la prevención del cáncer definitiva se espera de aquí a unos 7 u 8 años mas en adelante.

Una gran diferencia se dá cuando se produce un traslado de personas de un país al otro, los nuevos inmigrantes pasan a formar parte del índice de cáncer que el nuevo país tiene, por lo tanto ¿por qué en otros países hay mayores riesgo de contraer cáncer?.

Las diferencias se hacen notar y un increíble dato permite confiar en que las dietas pueden solucionar los problemas de cáncer; en 1930, la mayor causa de muertes en los Estados Unidos era por cáncer de estómago, en la actualidad, no figura ni entre las 10 causas principales de mortalidad en el mismo país. ¿Que fué lo que aminorizó tanto ésta causa?. El cáncer de mámas muchas personas lo ponen a prueba y confirman que no se dá en personas que consumen mucha menos grasa de lo habitual.

Pero el tema no se termina ahí, estudios confirmaron que personas con mayor cantidad de fibras, que comían frutas y verduras, estaría frente a probabilidades nulas de contraer cáncer de cólon, así como aquellos pacientes que consuman menos grasas, evitarían el riesgo de un cáncer de mámas.

Los estudios quieren dar a luz pero todavía no lo logran ya que esta nube de esperanza y desesperanza al mismo tiempo desalientan a los médicos.

Sin embargo, se siguen llevando a cabo largas pruebas que conforman a mujeres de todas edades a llevar a cabo diversas dietas bajas en grasas y altas en fibras. Los resultados por momentos fueron muy alentadores pero luego decrecieron.

La dieta y el cáncer parece ser una etapa muy relacionada, pero todavía no se encontró el punto exacto en donde poder detener a la enfermedad que mas mortalidad produce luego del Sida.

No hay que desalentarse, el camino está marcado, y en poco tiempo es muy posible que se encuentre finalmente la solución a éste mal.

domingo, 5 de julio de 2009

Pastillas para Adelgazar, la amenaza a la salud.

Son muchas las pastillas y otros milagros adelgazantes que pretenden hacernos perder peso sin esfuerzo. Diuréticas, 'quitahambre', quemadoras de grasa... de venta en farmacias, parafarmacias, herbolarios y hasta Internet. Pero: ¿sabes qué efecto producen estas 'pastillas antikilos'? ¿Son eficaces? ¿Son peligrosas para la salud? Nunca las tomes sin leer antes este artículo.

La fiebre por adelgazar que domina a medio mundo -mientras el otro medio se muere de hambre- ha hecho que proliferen en la televisión, la radio e internet los anuncios de milagrosas pastillas y productos adelgazantes. Farmacias, parafarmacias, herbolarios y hasta supermercados ofrecen un completo surtido de este tipo de productos.

Las preguntas que a todos nos surgen son: ¿sirven para algo?, ¿de qué están compuestas?, ¿son peligrosas?, ¿pueden tomarse por cuenta propia? Antes de explicarte el porqué, te adelantamos la conclusión: la mayoría sirve para muy poco; unas contienen ingredientes de origen natural y se venden sin receta, y otras son medicamentos que sólo pueden tomarse por prescripción médica; tomadas sin control, todas pueden tener efectos secundarios muy peligrosos.

Cómo nos hacen adelgazar

La mayoría de las pastillas y fármacos adelgazantes, ya sean con o sin receta médica, dicen tener efectos diuréticos, moderadores del apetito y quemagrasas. Pero, a excepción de los medicamentos indicados en caso de obesidad, el resto son prácticamente ineficaces si no se combinan con dieta o ejercicio, y hasta peligrosos si se toman sin control. O sea, que si se toman, debe ser pro prescripción médica o como complemento de un plan de adelgazamiento serio.

Tipos de "pastillas mágicas"

Las pastillas o preparados adelgazantes pueden clasificarse en función del efecto que pretenden producir. Toma nota:

- Diuréticos y laxantes: pastillas o infusiones a base de diente de león, té verde, abedul, alcachofa, ciruela... plantas conocidas por sus propiedades diuréticas y digestivas. Son eficaces en caso de problemas digestivos y de retención de líquidos o problemas de estreñimiento, pero no eliminan los kilos de más por mucho que digan que eliminan las reservas de grasa del cuerpo. No se debe abusar de ellos porque pueden favorecer la deshidratación del organismo, lo que puede provocar fatiga y vértigos. Además, lo que hacen es eliminar líquidos, por lo que la bajada de peso es engañosa y vuelve a recuperarse en poco tiempo.

- Disminución de la absorción de grasas: pretenden impedir o disminuir la absorción de grasas en el organismo, concretamente en el intestino. En las farmacias, parafarmacias y herbolarios hay numerosos preparados a base de plantas que pretenden utilizar este mecanismo. Sin embargo, el único fármaco con efectos probados en este sentido es el Xenical, que únicamente se emplea bajo prescripción médica en el tratamiento de personas con problemas de obesidad real. En ningún caso puede ser empleado para eliminar kilos de más, ya que sus efectos secundarios son muy peligrosos.

- "Quitahambres": hay productos que intentan moderar el apetito a base de fibras que se hinchan en el estómago y dan sensación de saciedad. Suelen tomarse entre 10 y 30 minutos antes de las comidas. Aunque no son peligrosos, no se aconsejan si se tiene el intestino delicado; tampoco se puede empezar a consumir grandes cantidades de fibra si no estamos acostumbrados.

Más peligrosas son las pastillas o productos que se venden con el reclamo de que quitan el apetito, lo cual es peligroso y poco real. Hasta el momento, sólo medicamentos de venta en farmacias bajo prescripción médica son capaces de lograr parcialmente este efecto. Otros productos capaces de conseguir quitar el hambre son los que contienen efedrinas, un alcaloide que se encuentra en las anfetaminas. No se te ocurra tomarlos por tu cuenta: han sido retirados en casi todos los países por sus peligrosos efectos secundarios. Si el problema de tu exceso de peso está relacionado con tu comportamiento alimentario, lo que necesitas es la ayuda de un psicólogo. Para sentirte saciada, procura comer más frutas y legumbres, ricas en fibras y bajas en calorías.

- Aumentar el gasto energéticas: excesivo aporte calórico y poco gasto energético = kilos de más. Pero si te cuesta reducir la cantidad de comida que ingieres lo que deberías hacer es aumentar el gasto calórico. Y esto es precisamente lo que pretenden algunos de estos productos milagro, que dicen acelerar la actividad metabólica hasta quemar ingentes cantidades de calorías sin movernos del sofá. Falso. No existe ningún estudio fiable al respecto y ni siquiera científicamente es posible: para quemar muchas calorías sin movernos la temperatura de nuestro cuerpo tendría que ser similar a la de un horno... Seguir un régimen hipocalórico y aumentar la actividad física son los únicos métodos eficaces para quemar calorías.

Sólo con receta médica

El Xelical y el Reductil son dos medicamentos con prescripción médica de venta en las farmacias españolas destinados a atenuar los síntomas de la obesidad. Un tercio de los pacientes tratados con ellos suele perder un 10 % de su peso, lo que les permite mejorar las enfermedades asociadas a su obesidad. Pero cuidado, estos medicamentos no están destinados a personas que quieran perder de 1 a 3 kilos, ya que sus efectos secundarios son considerables. Estos medicamentos actúan reduciendo la cantidad de lípidos absorbidos en el intestino, aumentando el gasto energéticos (termogéneisis) o directamente sobre el sistema nervioso controlando la sensación de hambre y de saciedad.

Entre los efectos secundarios de estos medicamentos están: aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, problemas digestivos, boca seca, fatiga. Están contraindicados en caso de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, glaucoma y pueden interactuar con otros medicamentos.

¿Suficientes razones para no hacer ninguna tontería?

Las cremas anticelulitis, reductoras y quema grasas son un engaño


Las cremas anticelulíticas y reductoras de grasa son el engaño del milenio y el negocio más redondo de la historia. No hay mujer que no caiga en la tentación cada verano de comprarse una crema que le permita perder celulitis en los muslos, pero lo único que va a perder es dinero, porque se termina la crema y la 'piel de naranja' permanece allí imperturbable.

Es así de cierto, pero verano a verano, ante el deseo de lucir unos glúteos de ensueño, iguales a los que lucen las modelos anunciantes de la crema de turno, la inmensa mayoría de las mujeres cae en la misma tentación y se gasta el dinero en balde en beneficio de los fabricantes de cremas anticelulitis.

Dieta y ejercicio

Todas son ineficaces, no importa que sea en versión crema, loción, gel, spray, en ampollas, o en parche, lo más 'fashion' en lo que a cremas reductoras se refiere.

Una vez instalada, la celulitis es realmente difícil de eliminar y sólo se pueden lograr resultados apreciables a base de combinar con tesón y constancia una rutina de masajes, una dieta adecuada y la práctica de ejercicio físico.

Lo más recomendable es evitar su aparición y, en este sentido, la prevención reside básicamente en dos métodos: dieta y ejercicio. Las cremas, mejor olvidarlas.

Reductoras de grasa

Al igual que las cremas anticelulíticas, las llamadas cremas adelgazantes, moldeadoras o reductoras de grasa tampoco adelgazan, en contra de lo que aseguran sus anunciantes, ni queman el exceso de grasa.

La mayoría son inocuas para la salud, pero si se quiere adelgazar o eliminar la grasa de una parte determinada del cuerpo, lo más aconsejable es olvidarse de las cremas y someterse a una dieta de adelgazamiento personalizada y a un programa de ejercicio físico.
O bien recurrir a algún otro método de tratamiento estético, como la liposucción.

Atacar estos productos puede despertar las iras de los fabricantes, pero la opinión de los especialistas no admite dudas al respecto.

No existen los milagros

Para fundamentar la ineficacia de estos productos basta con leer la conferencia del doctor José Enrique Campillo, responsable del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de Badajoz, y cuya intervención en el último Congreso Nacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad versaba precisamente sobre los ‘Remedios mágicos y milagrosos para el tratamiento de la obesidad’.

En esta charla, el doctor Campillo detalló el imposible proceso fisiológico que debería sufrir nuestro organismo para hacer realidad las promesas concretas realizadas en la publicidad de algunas cremas adelgazantes.

Según este especialista, en el mercado hay toda una batería de cremas, lociones y emulsiones para aplicación localizada para reducir volumen de grasa. Todos estos productos se acompañan de una publicidad tipo "moldea la figura sólo donde es necesario", "aplicado en la piel disuelve la grasa"; además, argumentan inexistentes propiedades médicas y la mayoría tiene un precio desorbitado.

Imposible científicamente

Algunas cremas adelgazantes, en su agresividad publicitaria, llegan a hacer promesas inverosímiles. Por ejemplo, actualmente una de ellas proclama que aplicada sobre la piel de la cintura es capaz de disolver y eliminar la grasa del organismo, y su potencia disolvente es tal, que es capaz de reducir 4 centímetros de cintura en 40 minutos.

El doctor Campillo, basándose en un modelo matemático y en sus conocimientos fisiológicos, explica que si verdaderamente se quemara y metabolizara (eliminara) tal cantidad de grasa, las reacciones fisiológicas que debería llevar a cabo nuestro organismo provocarían “un aumento de la temperatura corporal de varios cientos de grados”.

La opinión de este especialista es realmente clarividente: “Yo no pongo en duda que los principios que contiene esa crema puedan llegar a disolver la grasa de la cintura hasta hacer perder 4 centímetros, pero lo que sí es cierto es que es un efecto que debería de estudiarse en todas las universidades del mundo, ya que va en contra de las leyes de la física..."

Evidentemente, se trata de un fenómeno imposible y que deja patente el engaño que sufre el consumidor.

Dimensiones alarmantes

El tratamiento de la obesidad mediante la utilización de remedios mágicos o milagrosos está adquiriendo unas dimensiones alarmantes en nuestra sociedad. Estas prácticas representan un enorme gasto familiar, suponen un grave peligro para la salud de la población y desacreditan a la medicina.

En los últimos años, el gobierno español, alertado por la gravedad de la situación en torno a estos 'productos milagro', ha dictado leyes que pretenden, sin conseguirlo, controlar la publicidad y dispensación de estos productos.

Pero los productos se siguen anunciando con sus pretendidas virtudes, no demostradas científicamente; algunos se venden en farmacias; otros se dispensan por correo o en consultas y clínicas diversas. Y siguen produciendo daño a numerosas personas, sobre todo a un blanco especialmente susceptible a este problema: las adolescentes.

Directorio de paginas webs