sábado, 6 de junio de 2009

Dieta de la Sopa

Una dieta muy discutida, que se la relaciona, sin confirmarse la versión, con un grupo de especialistas del Secred Heart Memorial Hospital de Estados Unidos, que la índicarían para los pacientes que debían perder peso rápidamente antes de ser operados del corazón. Con ella se perdería hasta 8 kilos en una semana.

Es una dieta desequilibrada que la pueden realizar sólo personas sanas y consultando previamente con su médico. No repetirla antes de 3 meses.

Se consumen todos los días sopa, sin límites. La ventaja es que otorga mucha saciedad y que puede tomarse sin restricción. Esta dieta permite bajar entre cuatro y ocho kilos en una semana. No debe repetirse por más de ese tiempo. No deben consumirse bebidas gaseosas, café o té.

Esta dieta cuando se realiza durante más de una semana, tiene déficit de nutrientes y provoca acostumbramiento; perjudicando el funcionamiento del metabolismo.

Para la Preparación de la sopa se necesitan: seis cebollas grandes, seis tomates maduros, dos pimientos verdes, seis tazas de apio y una col mediano. La verdura debe cortarse en cubos pequeños y hervirse en abundante agua. Se condimenta con sal. hierbas y caldo de pollo o verdura.

DIA UNO: Ingerir toda la sopa y fruta que desee, excepto bananas.

DIA DOS: Comer verduras y sopa, sin límites.

DIA TRES: Tomar sopa y comer frutas y verduras sin restricciones.

DIA CUATRO: Sopa, seis bananas y todos los vasos de leche descremada que desee.

DIA CINCO: Sopa, 250 gramos de carne vacuna y seis tomates frescos

DIA SEIS: Sopa, pescado o pollo y verduras sin límites.

DIA SIETE: Sopa, arroz integral, verduras y jugos de fruta.

La dieta se basa en la preparación de una sopa No debe seguirse más de una semana. Para mantenerse luego en el peso, se recomienda hacer el Test de Dietas Personalizadas y aquellas personas con problemas en el metabolismo (dificultad para perder peso y aumentan demasiado fácil), No tomar medicamentos que quiten el apetito y en caso de necesitar alguna ayuda, preguntar a su médico por un Acelerador del Metabolismo.

Ingredientes: Dos latas grandes de tomates natural o seis tomates pelados. Seis cebollas grandes, dos pimientos verdes, un ramillete de apio, una col, sal y pimienta.

Preparación: Poner los tomates durante 1 minuto en agua caliente y pelarlos. Pelar las cebollas y partirlas en trozos pequeños. Sacar las hojas externas del repollo y partir en trozos. Cortar los pimientos y el apio en trozos. Poner las verduras en una olla grande y echar agua hasta cubrirlas. Disolver los cubitos de caldo, añadir la pimienta y el orégano (opcional), llevar a ebullición y dejar hervir a fuego fuerte durante 10 minutos. Bajar el fuego y con la olla tapada dejar que se cocine durante 30 minutos o hasta que las verduras estén hechas.


Dieta de la combinacion de Alimentos

Cómo comenzó:

En los años 30, el autor de libros de dietas William H. Hay anunció que los almidones se deben consumir separadamente de las proteínas, y que no se deben consumir frutas con almidones o proteínas. En 1981, la gurú de la nutrición Judy Mazel reveló la dieta Beverly Hills; en ella decía que las enzimas de la fruta podían quemar las calorías antes de que éstas llegaran a las caderas, y propuso consumir cangrejos y proteínas en diferentes horarios (
Fit for Life, un plan para toda la vida basado en el concepto de combinación de alimentos, se publicó en 1985 y sigue atrayendo seguidores; sugiere consumir únicamente frutas y jugos de fruta antes de mediodía).

Duración: El plan Beverly Hills dura seis semanas.

Qué comer:

Durante los primeros diez días, nada excepto frutas. Las porciones son generosas: media libra de ciruelas en una sola comida, cinco libras de uvas en un día.

El Día 11 se agrega media libra de pan, dos cucharadas de mantequilla y tres piezas de elote; las proteínas completas (carne de res o langosta) se incluyen únicamente a partir del Día 19.

Quienes siguen la dieta pueden cometer
locuras tales como comer pastel de queso y helado.

Ventajas:

El peso se pierde rápidamente, ya que las frutas son bajas en calorías. Quienes gustan de dietas basadas en la disciplina encuentran atractivo el plan Beverly Hills. Y las posibilidades de alimentos dulces son el sueño dorado de quien está a dieta.


La dieta Beverly Hills permite una mayor variedad que muchas otras dietas rápidas, y las etapas posteriores que incluyen patatas al horno o carne roja se pueden seguir fácilmente, aún saliendo a cenar.

Desventajas:

No existe evidencia científica de que el cuerpo procese las combinaciones particulares de alimentos si no es al azar. Por el lado de la salud, la dieta Beverly Hills es muy baja en nutrientes vitales (la revista de la Asociación Médica Americana la calificó como "la peor opción entre las dietas rápidas ") y puede ocasionar diarrea. Y ya que es baja en proteínas, promueve el desgaste de músculos y tejidos orgánicos vitales si se sigue durante más de diez días.

Si usted está buscando planes de alimentación rígidos, su mejor opción es unirse a un programa de pérdida de peso o pedirle a su médico que le recomiende a un dietista que pueda diseñarle una dieta en base a los alimentos que a usted le gusta
n.

viernes, 5 de junio de 2009

Enfermedades causadas por alimentos y consecuencias

Las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA, es la sigla tal como se la reconoce en los distintos ámbitos vinculados a la alimentación) son aquellas que se originan por la ingestión de alimentos infectados con agentes contaminantes en cantidades suficientes para afectar la salud del consumidor. Sean sólidos naturales, preparados, o bebidas simples como el agua, los alimentos pueden originar dolencias provocadas por patógenos, tales como bacterias, virus, hongos, parásitos o componentes químicos, que se encuentran en su interior.

Los síntomas varían –entre los diversos factores que pueden incidir- de acuerdo al tipo de contaminación, así como también según la cantidad del alimento contaminado consumido. Los signos más comunes son diarreas y vómitos, pero también se pueden presentar: dolores abdominales, dolor de cabeza, fiebre, síntomas neurológicos, visión doble, ojos hinchados, dificultades renales, etc. Además, ciertas enfermedades transmitidas por alimentos pueden llevar a una enfermedad de largo plazo. Por ejemplo, la Escherichia coli O157:H7 puede provocar fallas en el riñón en niños y bebés, la Salmonella puede provocar artritis y serias infecciones, y la Listeria Monocytogenes puede generar meningitis, o un aborto en las mujeres embarazadas.

Sin embargo, existen malestares provocados por los alimentos que no se consideran ETA, como las alergias que se manifiestan a los mariscos y pescados, o a la leche, por ejemplo. Para algunas personas, la mayoría de las ETA pueden representar enfermedades pasajeras, que sólo duran un par de días y sin ningún tipo de complicación. Pero, en ciertos casos, las ETA pueden llegar a ser muy severas, dejar graves secuelas o incluso hasta provocar la muerte en personas susceptibles como son los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con las defensas bajas.

Las enfermedades transmitidas por alimentos pueden manifestarse a través de:

Infecciones. Son enfermedades que resultan de la ingestión de alimentos que contienen microorganismos vivos perjudiciales. Por ejemplo: salmonelosis, hepatitis viral tipo A y toxoplasmosis.

Intoxicaciones. Son las ETA producidas por la ingestión de toxinas formadas en tejidos de plantas o animales, o de productos metabólicos de microorganismos en los alimentos, o por sustancias químicas que se incorporan a ellos de modo accidental, incidental o intencional desde su producción hasta su consumo. Ocurren cuando las toxinas o venenos de bacterias o mohos están presentes en el alimento ingerido. Estas toxinas generalmente no poseen olor o sabor y son capaces de causar enfermedades después que el microorganismo es eliminado. Algunas toxinas pueden estar presentes de manera natural en el alimento, como en el caso de ciertos hongos y animales como el pez globo. Ejemplos: botulismo, intoxicación estafilocócica o por toxinas producidas por hongos.

Toxi-infecciones causadas por alimentos: es una enfermedad que resulta de la ingestión de alimentos con una cierta cantidad de microorganismos causantes de enfermedades, los cuales son capaces de producir o liberar toxinas una vez que son ingeridos. Ejemplos: cólera.

Un brote de ETA sucede cuando dos o más personas sufren una enfermedad similar, después de ingerir un mismo alimento, y los análisis epidemiológicos o de laboratorio, lo señalan como el origen de ese malestar. Mientras que, un caso de ETA se produce cuando una sola persona se ha enfermado después del consumo de alimentos contaminados, según lo hayan determinado los análisis epidemiológicos o de laboratorio.

Entre 1993 y 2002, 152 brotes (6324 en los países de América Latina y el Caribe) de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) en Argentina ocasionaron 3.309 casos y 4 muertes (228.579 y 314 en la región, respectivamente). Estos son los brotes que fueron notificados al Sistema Regional de Vigilancia Epidemiológica de las ETA (SIRVETA), desarrollado por el Instituto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis (PANALIMENTOS) y que se encuentra en fase de consolidación respecto a la detección y registro de brotes y casos.

De acuerdo con la información sobre la ocurrencia de ETA en las Américas, los riesgos que rodean a la inocuidad alimentaria plantean una preocupación evidente para la salud pública, que además de afectar las condiciones de salud de la población general, tienen un impacto directo en actividades como el turismo y el comercio de alimentos, que se encuentran en expansión.

Una acción a la que los países también deben comprometerse es la de mantener el esfuerzo para garantizar la inocuidad tanto de los alimentos que son destinados a la exportación, como aquellos que se asignan al consumo interno, con el firme objetivo de lograr la equidad de acceso a alimentos sanos y aptos para el consumo.

Según datos del SIRVETA, el lugar donde se originan más casos de ETA en las Américas, es en la vivienda (37%). Por eso, el papel de las comunidades, y especialmente el de cada persona, cobra un valor fundamental en la tarea de prevenir las enfermedades que son transmitidas por los alimentos.

La Organización Mundial de la Salud ha desarrollado las 5 claves de la Inocuidad de los Alimentos, cuya implementación constituyen una accesible manera de evitar las ETA.

Las 5 claves se presentan cada una con una misión especial:

1) Conservar la higiene;
2) Separar alimentos crudos y cocinados;
3) Cocinar completamente los alimentos;
4) Mantener los alimentos a las temperaturas seguras;
5) Usar agua potable y materias primas seguras.

Dieta Disociada


Siempre es necesario ofrecer una alternativa, en la medida en que no todas las personas son iguales y no todas son capaces de afrontar los mismos compromisos y con los mismos resultados: hay quien lo consigue y quien fracasa, quien pierde y quien gana. Para quien haya fracasado en el intento con una dieta hipocalórica equilibrada existe una última alternativa: la dieta disociada. Para entendernos, la culpa del fracaso de una dieta hipocalórica equilibrada no recae sobre ésta, sino sobre el sujeto, ya que, si se sigue una pauta basada en reglas sanas, un adelgazamiento bien programado es matemáticamente seguro. Hay que admitir que el tratamiento dietético es difícil porque, aparte de los numerosos problemas psicológicos ya analizados que pueden obstaculizar cualquier intento de reducción ponderal, existen muchas tentaciones y ocasiones para cometer errores.

Hay sujetos que no aguantan ninguna forma de restricción y que reaccionan negativamente frente a todo régimen que contemple el uso de pesos y de medidas en lugar de la libre elección de la calidad y de la cantidad de los alimentos.

existen sujetos armados de la mejor voluntad, deseosos de llevar enseguida a la práctica las sugerencias del experto en dietética, que juran que serán constantes en su empeño, pero que luego se comportan de forma confusa y superficial, lo hacen todo deprisa y se olvidan de las advertencias más elementales.

Existen sujetos que empiezan bien, impulsados por la novedad y por el rápido descenso de la aguja de la balanza, pero que tras el entusiasmo inicial se ven superados por el aburrimiento y el cansancio debidos al autocontrol continuo, a las severas restricciones, a la dieta monótona.

Pues bien, para los impacientes, los incumplidores, los chapuceros y los débiles existe una última esperanza y una última prueba:

Mantener el peso ideal no siempre resulta fácil, porque no todos se adaptan a la obligación de calcular continuamente las calorías introducidas para mantener siempre la correspondencia entre éstas y las necesidades orgánicas, aunque el número de calorías diariamente permitido es alto y permite una mayor elasticidad en la distribución diaria de los alimentos. No obstante, siempre es necesaria la referencia continua a la tabla de calorías, para evitar antiguos errores y no recuperar así el peso perdido a precio de tantos sacrificios. Por ello, pensando en las personas que consideran dicha labor demasiado aburrida y pesada, se ofrece la oportunidad de seguir la dieta disociada, que evita los numerosos inconvenientes de una dieta calóricamente controlada y permite una mayor libertad de elección.

En que consiste?

O ocurre a menudo que el problema ponderal es muy concreto. Se trata de sujetos obesos "leves", que buscan un adelgazamiento rápido, por razones:

- deportivas (cuando deben atenerse a un peso para responder a una determinada categoría: boxeadores, yudocas, saltadores, luchadores);

- profesionales (bailarinas, modelos, jockeys, actores);

- sociales (cenas de gala);

- económicas y de vestuario (ropa que se ha quedado demasiado estrecha). Cuando la razón del deseo de adelgazar es fundada, antes de dejar que el sujeto cometa locuras, corra inútiles riesgos de agotamiento de sus depósitos hídricos (diuréticos, saunas) o se someta a una dieta radical y perjudicial para su equilibrio psicosomático, es conveniente recurrir durante dos o tres días, bajo cobertura vitamínica y mineral (legumbres verdes), a un aporte de 1,5 g de proteínas/kg. a la hora habitual de las comidas, con un mínimo de medio litro de agua en cada comida. El adelgazamiento así obtenido se basa únicamente en la masa grasa y no ataca al capital nitrogenado. Para seguir este método, dado que ningún alimento corriente es estrictamente proteico, conviene emplear los alimentos dietéticos ya preparados que aportan exclusivamente proteínas de gran valor biológico, lo cual garantiza la eficacia real a corto plazo.

No obstante, estos tratamientos, aunque sean de corta duración y no presenten inconvenientes, no deben repetirse demasiado a menudo.

La dieta disociada no se basa en la limitación de la cantidad de alimentos, sino en su distribución en las veinticuatro horas del día.

El desayuno puede ser libre o sólo de fruta y el almuerzo a mediodía es una comida hiperglucídica en la que se permite el consumo a voluntad de pan, pastas, arroz, patatas, farináceos, azúcares y legumbres, excluyendo totalmente los alimentos hiperproteicos como carnes, pescados, huevos, leche y quesos. La cena, hiperproteica, debe ser exactamente lo contrario, es decir están permitidos en ella a voluntad carnes, pescados, huevos, leche y qI]esns, y totalmente prohibidos los hidratos de carbono como pastas, pan, arroz, patatas, farináceos, azúcares y legumbres.

Está rigurosamente prohibido invertir el orden, es decir comer para desayunar lo que está permitido para la comida y viceversa:

una cena rica en hidratos de carbono es perjudicial para una buena funcionalidad hepática, puede contribuir a aumentar los valores de colesterol, de los ácidos grasos y de la lipemia, puede dificultar el reposo nocturno y ser responsable de pequeños malestares matutino, Úna boca pastosa, lengua sucia, mal aliento, cefalea y cansancio.

CUÁNDO RESULTA ÚTIL:
Ya hemos dicho que la dieta disociada no ofrece garantías en lo referente a una eventual recuperación de peso, en la medida en que dicha dieta es distributiva, no cuantitativa, es decir impone una distribución de los alimentos a lo largo del día, pero deja libertad en cuanto a la cantidad. La dieta disociada resulta muy útil sobre todo para quienes suelen comer fuera de casa. Sin hallar dificultades y sin despertar comentarios o curiosidad, a mediodía pueden pedir de primer plato pasta o arroz y de segundo un abundante plato de ensalada mixta con un poco de aceite; por la noche, de primero, un abundante plato de ensalada mixta condimentada con un poco de aceite y, de segundo, carne o pescado y huevos o queso.

La dieta disociada, seguida con precisión, puede ofrecer resultados satisfactorios: quienes deben mantener el peso pueden así no ganarlo y quienes han fracasado con Lista de Dietas pueden adelgazar en razón de unos 70-80 g al día, es decir unos 2,5 kg. al mes.

Dieta para dolores Menstruales

Para algunas mujeres los días previos a su menstruación son verdadero tormento debido a que las molestias suelen ser severas y, en ocasiones, incapacitantes. El consumo de algunos alimentos aminora los síntomas y, de seguir al pie de la letra ciertas indicaciones, incluso puede perderse peso; lo que sigue seguramente le interesa.

Se conoce como síndrome premenstrual al conjunto de síntomas que aquejan a la mujer durante los días previos a la regla, los cuales se deben a la respuesta anormal del organismo ante los cambios hormonales, en concreto de estrógenos y progesterona. De acuerdo a estudios al respecto, estas alteraciones provocan variaciones en serotonina y triptofano (neurotransmisores, es decir, sustancias en el cerebro que permiten la comunicación entre las neuronas), participantes en procesos importantes, como estado de ánimo, apetito, sueño, memoria, aprendizaje, temperatura, comportamiento y contracciones musculares.

No en todos los casos se presentan los mismos síntomas, ni lo hacen con la misma intensidad, aunque tensión mamaria, inflamación en abdomen e irritabilidad parecen ser síntomas comunes en la mayoría de la mujeres. No obstante, en términos generales puede hablarse de los siguientes signos, además de los antes mencionados:

Aumento o disminución del apetito.
Cansancio.
Dificultad para concentrarse.
Dolor de cabeza.
Estreñimiento o diarrea.
Incremento de peso.
Necesidad de ingerir dulces.
Retención de líquidos.
Tristeza y depresión.
Sueño excesivo o dificultad para dormir.
Acné, ya que antes del período, en algunas mujeres, se elevan los niveles de andrógenos (hormonas), generando estimulación de las glándulas sebáceas de la piel.

Sin embargo, investigaciones recientes también atribuyen la presencia del síndrome premenstrual a los alimentos que se consumen habitualmente, de manera que si se controla la ingesta de éstos las molestias pueden aminorar considerablemente.

¿Dieta y menstruación?
Aunque no puede establecerse cuál es la mayor de las molestias generadas durante el periodo menstrual, la retención de líquidos causa grave preocupación por ser razón de considerables incomodidades, así como aumento de peso. La dificultad para desechar fluidos del organismo se explica porque durante el ciclo menstrual normal los niveles de estrógenos y progesterona se elevan después de la ovulación hasta el día de la menstruación; pero, la presencia de factores como estrés puede producir que la progesterona no alcance la cantidad requerida y que con ello se retengan líquidos.

Para algunas mujeres, sobre todo quienes superan los 30 años de edad, lo anterior significa ganancia de peso, de 3 a 4 kilos en promedio, lo que también contribuye a cambios emocionales como depresión e irritabilidad. Además, la sensación de inflamación abdominal suele acompañarse de hinchazón en tobillos y dedos de las manos.

Para combatir este problema se recomienda la disminución de sal en la alimentación, no sólo en la preparación de los alimentos, sino también evitar el consumo de aquellos procesados que la contienen en exceso, como sopas de preparación rápida, alimentos enlatados y frituras, por ejemplo.

En algunas mujeres seguir estas medidas no es solución completa a la retención de líquidos, por lo que muchos médicos recetan diuréticos (medicamentos que motivan la acción de orinar).

Nuestra intención es ayudarle a que antes y durante los días del periodo menstrual las molestias sean menores y no la confinen a guardar cama, de forma que a continuación le presentamos una dieta que le ayudará notablemente a no retener líquidos; el régimen deberá iniciarse cinco días antes de la menstruación y seguirse durante dos días; con ello, además de sentirse mejor, perderá por lo menos un kilo, no lo dude.

Dieta para disminuir dolores menstruales

Primer día

Desayuno
1 taza de café o te de diente de león.
1 rebanada de pan integral.
1 rebanada de queso panela.
A media mañana

1 yogurt bajo en calorías con sabor a frutas.
Antes de la comida (15 ó 20 minutos antes de la comida)

1 plato de sopa de verduras sin sal.

Comida
150 gramos de pescado (salmón, trucha, mero o el que usted elija) cocido al vapor, sin sal.

A media tarde
1 taza de te de valeriana.
1 rebanada de pan integral con mermelada baja en calorías.

Cena
1 plato de sopa de verduras sin sal.
1 huevo duro.
1 taza de cereal integral, puede ser arroz cocido al vapor.

Segundo día

Desayuno
1 taza de café o te de diente de león.
1 rebanada de pan integral con mermelada baja en calorías.

A media mañana
1 yogurt bajo en calorías con sabor a frutas.
Antes de la comida (15 ó 20 minutos antes de la comida)

1 plato de sopa de verduras sin sal.

Comida
Ensalada de vegetales de hoja verde (espinaca, lechuga y berros), la cantidad que usted guste aderezada con limón o yogurt natural o bajo en calorías.
150 gramos de pollo a la plancha, sin piel ni sal.
1 yogurt bajo en calorías con sabor a frutas.
Cena

100 gramos de pechuga de pollo a la plancha.
1 manzana.
Al acostarse (unos minutos antes de ir a dormir)

1 taza de te de tila o valeriana.

Con tacto y paciencia

Como cabe esperar, la dieta señalada le ayudará notablemente, pero de seguirse otros cuidados los resultados se multiplicarán; es por ello que a continuación le indicamos qué medidas pueden ser de gran beneficio en esos días difíciles:

Agua. No deje de tomar el vital líquido, aunque la intención sea evitar su acumulación, ya que un organismo deshidratado colaborará en la retención; beba agua, por lo menos entre 6 y 8 vasos al día.

Calcio. Este mineral puede ayudar a impedir la retención de líquidos; se encuentra en leche y sus derivados, principalmente.

Fibra. Se sabe que el consumo de alimentos ricos en fibra ayuda a disminuir los niveles de estrógenos y evita la retención de líquidos. La llamada fibra soluble retiene el agua durante la digestión y la transforma en una sustancia de consistencia gelatinosa, la cual retarda la digestión y la velocidad de la absorción de los nutrientes desde el estómago y los intestinos; se puede encontrar en avena, cebada, nueces, semillas, fríjoles, lentejas y algunas frutas y verduras. A su vez, la reconocida como no soluble acelera el paso de los alimentos a través del estómago y de los intestinos, agregándole volumen a las heces; se consume en alimentos como salvado de trigo, verduras y granos integrales.

Piña. Tiene potente acción diurética, es decir, promueve la eliminación de orina, además es de fácil digestión y contiene importante cantidad de fibra para evitar estreñimiento.

Infusiones. Algunas hierbas actúan como diuréticas y pueden ayudar a disminuir la retención de líquidos, como el diente de león (Taxacarum officinale-Dandelion) en tes. Otras, como la valeriana, manzanilla o tila, administradas en la misma forma, son de gran utilidad para proporcionar tranquilidad y reducir estrés.

Vitamina B6. Debido a que ayudan a estabilizar los niveles hormonales, es recomendable aumentar el consumo de alimentos que contienen este nutriente, como cereales integrales, vegetales verdes, carnes rojas sin grasa, productos lácteos, frijoles, huevos, pollo y pescado.

Hierro. Dado que este mineral es necesario para la formación de la sangre, en las mujeres cobra particular importancia para recuperar la pérdida del fluido durante la menstruación y con ello evitar estados de anemia.

Por otra parte, para disminuir otros de los molestos síntomas ya citados se deben evitar alimentos procesados, azúcares refinados y grasas, por ejemplo, chocolate, alcohol, pizza, refrescos de cola, así como hamburguesas, productos lácteos, embutidos y carnes rojas.

Cabe destacar que para reducir las molestias del síndrome premenstrual resulta conveniente practicar ejercicio, el cual mejora la circulación sanguínea, proporciona sensación de bienestar y energía, y ayuda a atenuar los síntomas y a regular los fluidos en el organismo; se recomienda la caminata, bicicleta, patinar o nadar, por lo menos 30 minutos al día.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar que existen medicamentos que ayudan en momentos de crisis, como analgésicos, indicados si se sufren dolores de cabeza, espalda y abdomen.

La mujer en edad reproductiva no tiene por qué sufrir en esos días en los que parece que la vida es un tormento por las molestias del periodo menstrual; todo está en saber qué comer, lo cual modificará el comportamiento del cuerpo y también el estado de ánimo.

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